A medida que pasan los meses notamos que los ingresos que recibimos no son suficientes para cubrir todas las necesidades más importantes. Es algo muy común y suele ocurrirle a la mayoría de los empleados y trabajadores.
En algunos lugares del mundo, los aumentos de sueldo son determinados por los gremios y los sindicatos de los trabajadores y no por el empleador. Esto ocurre especialmente en las grandes empresas.
Sin embargo, en muchos sectores y en pequeños comercios los sueldos los administra el propio empleador. Si bien debe respetar los valores básicos, puede realizar modificaciones dependiendo de las ganancias y de la actividad de su negocio.
Entonces, ¿cómo pedir un aumento? Sin dudas es importante analizar varias cuestiones y ser realmente merecedores de dicho aumento. No podemos pretender que tras tres o cuatro meses de trabajo, nuestro empleador aumente el sueldo. Es importante generar la suficiente confianza y seguridad para que tomen esta decisión. Trabajar con una verdadera vocación profesional y demostrar que somos dignos de recibir tal aumento. La antigüedad laboral, la dedicación, el respeto, son factores que pueden definir nuestra situación laboral. En ocasiones, algunos empleadores no aumentan el sueldo básico pero otorgan premios y bonos mensuales que son de gran ayuda para el personal.
Finalmente, pedir una reunión con quien corresponda y de manera respetuosa explicar los motivos de la solicitud y demostrar el agradecimiento si cabe la posibilidad de obtener este aumento. La buena predisposición y una actitud positiva son claves para lograr nuestro cometido.